María Platero
María Platero (Algeciras, 1973) es profesora y distribuidora de cortometrajes.
Durante varios años, alterna su residencia entre Sevilla y Madrid, colaborando con diferentes asociaciones y colectivos culturales. Ha trabajado en medios de comunicación internacionales como Warner Bros., Turner Broadcasting Systems y NBC Universal. Ha impartido talleres presenciales de escritura creativa en Marbella, Málaga, y online a través del blog Escritura en la Costa. Actualmente, trabaja en el IES Kursaal de Algeciras (Cádiz).
Como escritora ha publicado con Diversidad Literaria el microrrelato «Sótano exterior» dentro de la obra Pongamos que hablo de Madrid (2022) y el cuento “Palmeras de arena» dentro de la antología de misterio El último de tus secretos (2023).
El invierno de las vírgenes (2024) es su primera novela.
Hay algo en los viajes cuando están a punto de terminar que determina el recuerdo que después tenemos de ellos. Es el ánimo con el que enfrentamos el regreso a lo cotidiano lo que construye el rayo verde de cada periplo, la sensación última con la que nos devolvemos a cuanto conocemos que nos hizo emprender la aventura de marcharnos. Los recuerdos nos asaltan en cascada y buscamos un anclaje, un norte, una estrella al abrir la puerta de casa y comprobar que todo sigue igual, menos nosotros, que nunca volveremos a ser los mismos.
Cuando sabes que nadie va a entender por qué no puedes evitar hacer algo que no se corresponde con todas las expectativas que se tienen puestas en ti, aprendes a ocultarte, de todos, hasta de tu propio juicio.
Al llegar a casa después de una noche de fiesta, Elena encuentra un paquete en su buzón junto con un requerimiento a su nombre. Un bufete de abogados reclama su presencia en una finca de Medina Sidonia, Cádiz — el lugar donde nació y vivió su infancia —, para poner fin a la vida de la señora Teresa Mayor Amaro, a la que no ha vuelto a ver desde el día de su boda, hace años. Forzada por su necesidad de cerrar una deuda pendiente, Elena emprenderá un viaje desde Madrid hacia la localidad gaditana, que discurrirá de manera simultánea entre su presente y su pasado, entre la realidad de la herida de su vida fallida y la negación de las creencias abandonadas a una voluntad superior. Su verdadera motivación esconde el deseo imposible de provocar un reencuentro con Ginés, su compañero cómplice de juventud. Ambos tuvieron que huir de Medina Sidonia juntos y se instalaron en Sevilla bajo la premisa de no regresar jamás. Mientras ella realizaba una estancia por estudios en Berlín, él cambió sus planes de manera drástica e inesperada, desapareciendo justo el día en que ella llegó de vuelta a España. Elena aún sigue intentando entender por qué y sabe que Teresa es la única que puede darle la respuesta que necesita.
